DIARIO MONTAÑES
FOMENTO ACERCA LA REANUDACIÓN DE CAMPAOO Y BURGOS
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La empresa adjudicataria empezará los trabajos de inmediato, una vez que el Ministerio ha levantado la suspensión del contrato decretada en mayo de 2012
Desde el Ministerio de Fomento que dirige el cántabro Íñigo de la
Serna ya se han solventado todos los obstáculos y trámites
administrativos que tenía la obra, parada desde el año 2012. Es más, el
pasado 11 de enero la Dirección General de Carreteras de Fomento
procedió al levantamiento de la suspensión del contrato de obra de ese
tramo, ‘parón’ adoptado en mayo de 2012 y que todavía permanecía en
vigor.
Ahora Fomento cumple su anuncio de relanzar los trabajos y de ahí que haya resuelto dejar sin efecto la suspensión del contrato, resolución ya firmada por Jorge Urrecho, director general.
Con esa decisión, Ferrovial Agromán, empresa adjudicataria de ese tramo de la A-73, puede reanudar los trabajos. Un reinicio de las obras que fuentes ministeriales estiman que se materializará de inmediato. Para febrero están programados trabajos preliminares y a partir de marzo las obras serán una realidad. La actuación cuenta con dotación económica para este año.
El relanzamiento de la A-73 entre Aguilar de Campoo y Burgos fue anunciado por De la Serna en noviembre del año pasado, poco tiempo después de tomar posesión como responsable de Fomento.
Además, en ese mismo mes se sacó a información pública el proyecto y el impacto ambiental de otro tramo de la misma autovía, entre Quintanaortuño y Montorio, de 11,9 kilómetros y un presupuesto inicial de 67,7 millones de euros. Con ese paso se abrió el período de recepción de alegaciones.
El propio Íñigo de la Serna fue quien explicó personalmente a los presidentes autonómicos Miguel Ángel Revilla (Cantabria) y Juan Vicente Herrera (Castilla yLeón) su intención de devolver a la vida el proyecto de la A-73 en el primer semestre de este año. El proyecto de esta autovía se alumbró hace más de una década con el fin de mejorar las comunicaciones entre Burgos y Santander, para convertir ese vial en el camino elegido para viajar a Madrid desde la capital cántabra. La intervención suponía en su momento actuar sobre una longitud de 70 kilómetros y con una inversión cercana a los 300 millones de euros. Un vial que siempre ha sido considerado como «vital para las buenas comunicaciones con el centro peninsular», tal y como han reiterado durante décadas los políticos de las dos comunidades autónomas afectadas.
La crisis, los recortes e incluso la entrada en suspensión de pagos de alguna de las empresas adjudicatarias de tramos ya en marcha (caso de Teconsa, en el trazado más próximo a Aguilar) dejaron en ‘vía muerta’ la actuación.
Cuando llegó la paralización, la autovía solo tenía terminados dos de sus siete tramos, en concreto los dos más próximos a la capital burgalesa: el Burgos- Quintanilla/Vivar (de 1,5 kilómetros, que entró en servicio en 2015) y el Quintanilla/Vivar-Quintanaortuño (de 8,5 kilómetros y abierto al tráfico en 2013).
El tramo entre Pedrosa de Valdelucio y Báscones de Valdivia que ahorra tiene luz verde administrativa al levantarse la suspensión del contrato tiene una longitud de 11,9 kilómetros. La reanudación de las obras también afecta al tramo más próximo a Aguilar de Campoo que une dicha localidad con Báscones de Valdivia. En este caso se trata de 5,7 kilómetros de autovía, actuación igualmente paralizada desde hace años. El pasado 11 de enero, De la Serna también confirmó a Ángeles Armisén, presidenta de la Diputación de Palencia, la inmediata reanudación de esas obras, paralizadas tras la suspensión de pagos de la adjudicataria.
Ahora Fomento cumple su anuncio de relanzar los trabajos y de ahí que haya resuelto dejar sin efecto la suspensión del contrato, resolución ya firmada por Jorge Urrecho, director general.
Con esa decisión, Ferrovial Agromán, empresa adjudicataria de ese tramo de la A-73, puede reanudar los trabajos. Un reinicio de las obras que fuentes ministeriales estiman que se materializará de inmediato. Para febrero están programados trabajos preliminares y a partir de marzo las obras serán una realidad. La actuación cuenta con dotación económica para este año.
El relanzamiento de la A-73 entre Aguilar de Campoo y Burgos fue anunciado por De la Serna en noviembre del año pasado, poco tiempo después de tomar posesión como responsable de Fomento.
Además, en ese mismo mes se sacó a información pública el proyecto y el impacto ambiental de otro tramo de la misma autovía, entre Quintanaortuño y Montorio, de 11,9 kilómetros y un presupuesto inicial de 67,7 millones de euros. Con ese paso se abrió el período de recepción de alegaciones.
El propio Íñigo de la Serna fue quien explicó personalmente a los presidentes autonómicos Miguel Ángel Revilla (Cantabria) y Juan Vicente Herrera (Castilla yLeón) su intención de devolver a la vida el proyecto de la A-73 en el primer semestre de este año. El proyecto de esta autovía se alumbró hace más de una década con el fin de mejorar las comunicaciones entre Burgos y Santander, para convertir ese vial en el camino elegido para viajar a Madrid desde la capital cántabra. La intervención suponía en su momento actuar sobre una longitud de 70 kilómetros y con una inversión cercana a los 300 millones de euros. Un vial que siempre ha sido considerado como «vital para las buenas comunicaciones con el centro peninsular», tal y como han reiterado durante décadas los políticos de las dos comunidades autónomas afectadas.
La crisis, los recortes e incluso la entrada en suspensión de pagos de alguna de las empresas adjudicatarias de tramos ya en marcha (caso de Teconsa, en el trazado más próximo a Aguilar) dejaron en ‘vía muerta’ la actuación.
Cuando llegó la paralización, la autovía solo tenía terminados dos de sus siete tramos, en concreto los dos más próximos a la capital burgalesa: el Burgos- Quintanilla/Vivar (de 1,5 kilómetros, que entró en servicio en 2015) y el Quintanilla/Vivar-Quintanaortuño (de 8,5 kilómetros y abierto al tráfico en 2013).
El tramo entre Pedrosa de Valdelucio y Báscones de Valdivia que ahorra tiene luz verde administrativa al levantarse la suspensión del contrato tiene una longitud de 11,9 kilómetros. La reanudación de las obras también afecta al tramo más próximo a Aguilar de Campoo que une dicha localidad con Báscones de Valdivia. En este caso se trata de 5,7 kilómetros de autovía, actuación igualmente paralizada desde hace años. El pasado 11 de enero, De la Serna también confirmó a Ángeles Armisén, presidenta de la Diputación de Palencia, la inmediata reanudación de esas obras, paralizadas tras la suspensión de pagos de la adjudicataria.
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