LA TRAGEDIA ENSOMBRECE 2.016 EL DIA CÓRDOBA
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Victor Barrio, en España; El Pana, en México, y Motta, en Perú, dieron su vida por la Fiesta
La
temporada 2016 ha estado marcada por la tragedia, con la muerte de
Víctor Barrio el pasado 9 de julio en el ruedo de la plaza de Teruel,
donde fue corneado por el tercer toro de la ganadería de Los Maños, que
le metió el pitón por el costado derecho, le alcanzó el corazón y le
provocó la muerte casi en el acto, y también por otras dos muertes más
allá de nuestras fronteras, la del matador de toros mexicano Rodolfo
Rodríguez El Pana y la del novillero peruano Renato Motta.
El
espada segoviano Víctor Barrio, de 29 años, muleteaba aquel 9 de julio
molestado por el viento, que le descubrió. Era el primer toro de su
lote cuando el animal, de nombre Lorenzo, le arrolló y, una vez
en la arena, volvió a meterle el pitón por debajo de la axila derecha,
aprisionando su cuerpo contra la arena. Inmediatamente fue conducido a
la enfermería de la plaza, donde entró con la mirada perdida y sin vida.
Los galenos no pudieron hacer nada más que certificar su defunción
pocos minutos después.
La tragedia se había vuelto a adueñar de una plaza de
toros española después de 25 años. La muerte de Víctor Barrio es la
primera acaecida en España en lo que llevamos de siglo y la primera en
la historia de la plaza de toros de Teruel. Las muertes de Francisco
Rivera Paquirri (Pozoblanco, Córdoba, 1984) y José Cubero Yiyo
(Colmenar Viejo, Madrid, 1985), así como las de los banderilleros
Manolo Montoliú y Ramón Soto Vargas (ambas en Sevilla en 1992) fueron
las últimas en ruedos españoles.
víctor barrio, con valor, quietud y recio muletero
Víctor
Barrio (Grajera, Segovia, 1987) era un torero espigado, que se mantuvo
aferrado a la profesión gracias a los buenos resultados que obtenía de
manera intermitente en la plaza de Las Ventas. Destacó por su gran
valor, que plasmaba con quietud. Recio muletero, llamó la atención de la
afición en su etapa novilleril en la que cosechó numerosos triunfos en
las plazas españolas. En 2011 cerró la temporada en Madrid (donde actuó
cuatro tardes) como líder del escalafón novilleril, con 42 novilladas,
cortando una oreja de peso en la Feria de Otoño. Entre otros galardones
ganó el de San Isidro y en plazas de primer orden dejó su impronta con
notables actuaciones en Bilbao y Santander. Entre otros galardones
conquistó El Frascuelo de Plata de Moralzarzal, El Alfarero de Oro de Villaseca de la Sagra, La Espiga de Oro de Calasparra o La Chimenea de Oro de Valdemorillo.
Barrio tomó la alternativa en la monumental madrileña el 8 de abril de
2012, apadrinado por El Fundi y con Juan del Álamo como testigo. Con el
cambio de escalafón sufrió un parón, como les sucede a muchos toreros.
En Las Ventas toreó por última vez el pasado 29 de mayo, donde no tuvo
suerte ante un lote de Baltasar Ibán.
El Pana, el último bohemio del toreo
Rodolfo Rodríguez El Pana
(Apizaco, México 1952) murió en Guadalajara tras permanecer más de un
mes hospitalizado a causa de las complicaciones derivadas de una cogida
terrible el pasado 1 de mayo en la plaza de Lerdo, que le había dejado
tetrapléjico.
El Pana debutó el 4 de agosto de 1978. Un año más
tarde tomó la alternativa en La México, el 18 de marzo de 1979. Antes de
dedicarse al toreo, ejerció varias profesiones, entre ellas la de
panadero -de ahí su apodo-. Como diestro no tenía término medio: o
actuación inspirada de gran éxito o petardo con bronca. Fue en los
últimos años cuando a este catedrático de la calle le reconocieron esa
personalidad especial marcada por clasicismo añejo y excentricidad.
Además, fue creador de varias suertes.
El Brujo de Apizaco se retiró y reapareció varias
veces, cosechando sus mayores éxitos en La México. En España debutó el
29 de febrero de 2008 en un mano a mano con Morante en el Palacio
Vistalegre. Murió sin cumplir su anhelo de confirmar alternativa en
Madrid. La terrible cogida del pasado 1 de mayo en Ciudad Lerdo acabó
finalmente con su vida, la del último bohemio del toreo.
Motta, un novillero peruano de 20 años
La
muerte del joven novillero peruano Renatto Motta (Lima, Perú, 1996) el
pasado 17 de mayo se suma a las dos tragedias anteriores. Motta murió
tras un percance en el que un novillo le propinó una terrible cornada en
el triángulo de Scarpa y le seccionó la vena safena cuando muleteaba en
la plaza de Malco (Perú). El torero tuvo que ser trasladado tras la
cogida a Nazca, a más de dos horas de viaje, falleciendo durante el
trayecto. La cornada se produjo después de que el novillo le desarmara.
Renato Motta Del Solar comenzó su ilusión para
forjarse torero en la Escuela Taurina de Acho. Allí recibió clases de
los matadores Alejandro Boggiano Gironcito, Luis Miguel Rubio y Víctor Hugo Garavito.
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